Larga jornada que termina su recorrido ciclista en Castellote para alcanzar Teruel en la furgoneta. En Aguaviva su alcalde añade al libro de firmas de la caravana la moción aprobada en defensa de la gestión del agua pública. En el Salón de Plenos del Ayuntamieno se hace un repaso a la repercusión que la lucha contra el Embalse del Bergantes ha tenido en este pueblo que se siente vitalmente unido a su río.
Este es un municipio, multado por la CHE, que, como todos los que hemos visitado hasta ahora, comparte la opinión de la necesidad de una acción conjunta y municiplista que reconduzca la forma de actuar de la administración aragonesa en materia de saneamiento. Coincidimos todos en que solo una actitud que supere los límites de las políticas partidistas, será capaz de dimensionar adecuadamente la realidad.
En la localidad de Monroyo volvemos a encontrarnos con un grupo de concejales y vecinos de este pueblo que comparten con nosotros parecidos planteamientos. La soledad en que que se encuentran los municipios pequeños junto a un cierto abandono de la sociedad civil, hacen que las decisiones de la administración sean seguidas de forma automática por sus regidores.
El día termina en la estación de ferrocarril de Teruel a donde llegamos a la caída de la tarde. El encuentro con el amplio colectivo de asociaciones ciudadanas y partidos políticos que ha organizado nuestra estancia recompensa con creces el pedaleo de estos días. La necesidad de una verdadera convergencia de las fuerzas progresistas y de un espíritu de colaboración, son los temas de conversación en el paseo nocturno. Desde aquí agradecemos a estos amigos el esfuerzo que han hecho en este proyecto itinerante que encamina ya sus pasos hacia Zaragoza.
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