En estos tiempos en que se vuelve a hablar de las crecidas del Ebro y de las acciones que se deberían realizar para paliar estos aparentes desastres, se hace necesario retomar la visión general del río como ecosistema en donde también el hombre tiene su espacio y su oportunidad. Estos dos artículo de Alfredo Ollero nos pueden acompañar en este camino.
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